La Movida madrileña fue un movimiento contracultural surgido en Madrid durante los primeros años de la Transición de la España posfranquista, que se extendió a otras provincias con el nombre genérico de la Movida, hasta su finalización a mediados de la década de 1980.

Se considera que el movimiento se precipitó tras el Concierto homenaje a Canito en 1980, en memoria de dicho artista, promovido en la Escuela de Caminos de Madrid por un grupo de estudiantes que posteriormente formaron la banda Los Secretos.​ La primera reunión importante tuvo lugar en 1981 con motivo del «Concierto de Primavera» de la Escuela de Arquitectura.

Fotografía de Paolo Monti 

Se ha destacado la importancia de programas musicales en su difusión y mitificación, como los de Radio España, con Jesús Ordovás, Rafael Abitbol y Gonzalo Garrido; Radio El País, con Moncho Alpuente y Madrid Me Mata, Radio Popular, con Julio Ruiz; Radio Juventud, con Paco Pérez Bryan y Sardinita; Radio Centro, con Javier Díez, etc. También fueron determinantes los fanzines (sucedáneos de revistas que reflejaran el fenómeno), que dieron cierta entidad literaria y catalogaron las estéticas y eventos de la Movida en Madrid. Destacaron Licantropía y Monster; La Pluma Eléctrica, 96 Lágrimas y Du Duá, de Sardinita; Rockocó, de Miguel Trillo; Ediciones Moulinsart, de Pepo y Kiko Fuentes; Lollipop, de los futuros creadores del sello discográfico de igual nombre; Mental, de Juan Mental; Banana Split, de los hermanos Astudillo y La Parlote de Patricia Godes, en clave de parodia. También Garageland, creado por Chema Díaz en 1985, y maquetado por Aurora García, «Kitty Orsa».

Más tarde aparecieron las revistas La Luna y Madrid Me Mata5​ de Óscar Mariné, y otras publicaciones financiadas por los ayuntamientos de Madrid y de Vigo (donde también tuvo lugar la conocida como Movida viguesa).6​ Publicaciones como las citadas fueron el baluarte del movimiento, que halló reflejo en algunos programas televisivos como Musical Expréss, Popgrama, La bola de cristal, Si yo fuera presidente de Fernando García Tola y La edad de oro de Paloma Chamorro, y tuvo sus cronistas a Fernando Márquez en fanzines (Kaka de Luxe, La Liviandad del Imperdible, El Corazón del Bosque) y su obra literaria, Sardinita en los fanzines y su columna en la revista La Luna de Madrid, en el escritor y periodista Francisco Umbral desde su columna en el diario El País; sus cantantes en Enrique Urquijo, Antonio Vega, Paco Clavel, Santiago Auserón y Olvido Gara (más conocida como «Alaska»), su poeta en Eduardo Haro Ibars, su tebeo en Madriz, su graffitero en Juan Carlos Argüello (Muelle), su ídolo artístico en Andy Warhol y sus lugares de culto en Rock-Ola, La sala Carolina, El Sol, El Pentagrama, La Vía Láctea, Marquee, El Jardín, El Escalón, El Cien por Cien, etc.

Las principales capitales de «la Movida» fueron Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Vigo y Torremolinos (en el marco geográfico de Málaga y la Costa del Sol). El fenómeno coincidió con la despenalización de la homosexualidad, la venta de anticonceptivos, el resurgimiento del feminismo y el laicismo en la sociedad. También se ha glosado la importancia de las drogas que, siguiendo la pauta de los círculos musicales de Occidente, llegarían a España, provocando la muerte de gente de la música, el cine y el teatro afectos a la Movida.

Homenaje a Ouka Leele, estrella solitaria de la Movida Madrileña

En 1979, Madrid empezaba a ser una fiesta abarrotada sin contorno definido. Todo estaba por hacer y aquella joven de ojos claros que iba para Bellas Artes dio un golpe de timón, se apuntó a una academia de fotografía y comenzó a levantar el edificio de una obra propia que no se parecía a ninguna otra.

Obtuvo el Premio Nacional de Fotografía 2005 y la Medalla de Plata de la Comunidad de Madrid, entre otros muchos galardones

El Mundo – Luto en el País de Nunca Jamás por Ouka Leele

El Mundo – Muere Ouka Leele, estrella solitaria de la Movida Madrileña

La Movida Madrileña y el arte

JOHN LODI

El dibujante y humorista Johan Lodewijks (Ámsterdam, 1944-2018), conocido por su seudónimo John Lodi, ha fallecido este jueves después de luchar contra una larga enfermedad. Lodi fue uno de los caricaturistas más reconocidos en Ibiza durante la última mitad del siglo XX, unos años en los que llevó por el mundo las obras creadas en su taller de las Pitiüses.

Lodi aterrizó en la pitiusa norte cuando la banda de reagge Runbonen, de la cual formaba parte, fue contratada por Ibiza Sound Productios en 1976. Se instaló en Ibiza definitivamente y comenzó a editar sus postales en el año 1977. Dos años más tarde empezó su producción con escenas de Ibiza, las cuales distribuyó por todo el territorio español, Estados Unidos, Francia, Bahamas, Jamaica, Haití, Islas Vírgenes, Italia y Portugal, entre otros países.

Fue el autor, entre otros encargos, de las portadas de la colección Ibiza Mix, muy reconocida por los adolescentes de la época.

Entre los años 1992 y 1999 regentó Ibizniz, un negocio con sala de exposiciones y tienda situado en la calle Mare de Déu, donde habitualmente exponía sus últimos dibujos y pinturas al óleo y acrílicas.

Los últimos años se trasladó a Holanda, desde donde peleó contra una enfermedad que, sin embargo, no será capaz de borrar el humor que sus dibujos seguirán transmitiendo generación tras generación.

La Movida Madrileña y la Música

Radio Futura

Enamorado De La Moda Juvenil

Alaska y Dinarama

Ni tú ni nadie

Alaska y los Pegamoides 

Bailando


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