Monumento Perro Paco

Llevamos un tiempo trabajando, junto con la Asociación de Comerciantes del Barrio de las Letras, para que se coloque en Madrid un monumento al Perro Paco.

Son varios los motivos que nos llevan a impulsar este proyecto que van más allá de recordar o dar a conocer a un personaje muy conocido en la escena madrileña de finales del siglo XIX. Querríamos hermanarlo con otras conocidas estatuas, como la de Balto en Nueva York o Hachico en Tokio, así como rendir un homenaje a los veterinarios.

Ya se ha conseguido la aprobación de la instalación del monumento en la confluencia de la Calle de Alcalá y la Calle de Sevilla, que se realizará por cuestación popular.

Pero ¿quién fue el perro Paco?

Paco fue un perro mestizo adoptado por los madrileños, lo mismo venía a Embajadores a que las cigarreras le mimaran y le dieran el aperitivo, como aparecía por la calle de Alcalá, donde se asentaba el antiguo café de Fornos, donde siempre caía algo a la hora del almuerzo o la cena, pasando a ser el tertuliano más chulo y castizo de Madrid. Fue tan buena la acogida de la prensa que también recibía “invitaciones” al Teatro Apolo y a los toros, espectáculo este último que solía frecuentar asiduamente y en el que encontró la muerte.