La calle de Mira el Río, en realidad dos vías perpendiculares, Mira el Río Alta y Mira el Río Baja, están localizadas en el Madrid de los Austrias en el distrito Centro de la capital española. La Alta corre desde la calle Carlos Arniches hasta el inicio de la Arganzuela, por debajo de La Fuentecilla de la calle de Toledo. Y Mira el Río Baja sale de la Alta bajando hasta la castiza plaza del Campillo del Mundo Nuevo, en la Ronda de Toledo. Quedan dentro del radio de actividad del Rastro de Madrid, con viejas almonedas y tiendas de anticuarios.
La leyenda sitúa el origen del nombre de estas dos calles hermanas en la crecida que trajo el río Manzanares a raíz de las lluvias torrenciales y constantes que cayeron desde el 29 de octubre de 1439 hasta el 20 de enero de 1440. Los vecinos de Madrid, asomados al Peñón que coronaba esta parte de los extramuros de la ciudad medieval, gritaban «¡Mira el río, mira el río!»3 Aunque es más probable que la denominación les viniera de su situación «mirando hacia el río», cuando se urbanizaron esos parajes. Lo cierto es que ya antes de que Mira el Río Baja existiera como tal, se la llamaba la calle de las Pulgas; del mismo modo que a la Alta se la conoció durante un tiempo como calle de Juan García Pasarón, por referencia al sacristán de la parroquia de San Justo, Juan García Pastor, que fundó en esta calle una escuela a la que bautizó con su propio nombre
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